martes, 17 de septiembre de 2013

Whasington, otro tiretoe yankee.

Obama lleva meses intentando reformar las leyes que permiten a los ciudadanos estadounidenses tener armas, leyes que en su mayoría se remontan a hace un par de siglos, cuando los leyes del viejo oeste aún estaban en píe. la mayoría desaparecieron durante la modernización del país norteamericano, pero otras se han mantenido hasta hoy día.

En el país de las barras y estrellas es sencillo la compra de armas, de todo calibre y todo tipo, fusiles de asalto incluidos. De hecho es el país que más armas tiene en posesión de sus ciudadanos. Una obsesión por la seguridad individual, que logra todo lo contrario, a tenor de las continuas matanzas que allí se prodigan.

Noticias como la que el otro día saltaba sobre la determinación por un juez en Iowa de que un ciego pueda poseer un arma, simplemente por un derecho de "no discriminación", en Europa nos parecen absurdas y son en algunos casos utilizadas como bases para las bromas y los chistes.

Pero el asunto es muy serio, tanto que hace ya unos años una película documental  "Bowling for Columbine " retrataba la sociedad americana como temerosa y acobardada, muy racista y manejable por la teoría imperante del miedo a sufrir un ataque por un desconocido en cualquier lugar. Michael Moore reflexionaba sobre la tenencia de armas con un tono crítico y razonado. Sin embargo, el autoritarismo y la imposición basadas el normas tradicionales y la teoría del miedo, impedían moverse de su sitio a los grupos pro armas. Fundamentalmente a la Asociación Nacional del Rifle.

Dicha organización está ejerciendo un fuerte lobby para que el presidente pare su intención de reformar la legislación actual que regula la tenencia de armas. Noticias como la Iowa parecían ser el fiel reflejo de una sociedad que prefiere igualdad en la tenencia de armas al desarme, sin embargo los ataques de Boston y el acontecido ayer mismo en Washington, en el que murieron 13 personas, incluida el asaltante un ex reservista que participó en los rescates del 11-S, y que sufría transtornos desde entonces, parecen inclinar hacia el sector ciudadano que quiere un país sin armas.

Pero la tarea no va a ser fácil, igualmente le fue refutada esa posibilidad cuando intentó reformar la sanidad y educación americana, muy polarizada según los ingresos de los ciudadanos. En esta ocasión la igualdad no fue utilizada por la parte conservadora de E.E.U.U. como hoy hace con la posibilidad de tener armas. Un país con poca coherencia, ya que es muy voluble, según los intereses. Pero no tanto si miramos a los que mueven los hilos. Empresas de seguros médicos, escuelas y armas, siguen teniendo un fin claro, ganar dinero, ya sea a costa de la sanidad, la educación o la seguridad.

MCA


P.D. Por cierto E.E.U.U. ha mostrado su rechazo al uso de armas químicas en siria, parece que el resto no matan, incluidas las que aparecen continuamente en los documentales americanos (enseñan como usarlas, fabricarlas), una verdadera cultura de las armas, que incluyen coleccionistas, cazadores, señoras de la tercera edad, y ahora ciegos. Todos ellos escandalizados por ver unos pechos en TV, menos los ciegos claro, que se escandalizaron por lo oyeron decir, pero que no están en contra de las múltiples guerras en la que está inmerso su país, el cine bélico o el porno, de las que son la mayor fábrica mundial.






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