jueves, 19 de abril de 2012

A vueltas con la carne... los vegetarianos incansables... las hamburgueserías insaciables... y a todo esto recomendable en ciertas cantidades.


ANTROPOLOGÍA | Ayudó al desarrollo cerebral humano

El éxito de dejar pronto la teta por la chuleta

Recreación de un banquete en Atapuerca.| Mauricio Antón
Recreación de un banquete en Atapuerca.| Mauricio Antón
La relación del consumo de carne con la evolución de la especie humana viene de antiguo. La principal teoría apunta que esa dieta está intrínsecamente relacionada con el desarrollo de un cerebro creciente, que necesitaba tejidos y grasa para su desarrollo. Ahora, además, un grupo de investigadores apunta que este alimento permitióadelantar del destete de las crías, favoreciendo un aumento de la población que afectó a la expansión de la especie por el planeta.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores, de la Universidad de Lund, en Suiza, han realizado un estudio comparativo entre 67 especies de mamíferos, entre ellas monos, ratones, ballenas, osos o seres humanos, cuyas conclusiones publican en PLoS ONE.
Aseguran que el hecho de que los humanos primitivos se hicieran carnívoros (los chimpancés ya consumen pequeños animales, aunque son principalmente herbívoros) favoreció una dieta de más calidad que permitió a las madres aumentar su prole. "Esto debió tener un impacto crucial en la evolución", asegura Elia Psouni, responsable del estudio.
Unos restos fósiles encontrados por el equipo español que trabaja en Olduvai (Tanzania) confirman que la carne ya era un plato fundamental del menú humano hace casi dos millones de años y que su carencia provocaba enfermedades y muerte.

Más teta para los chimpancés

La duración media del amamantamiento entre las 46 sociedades humanas estudiadas por los suizos varía entre los dos años y los cuatro meses, un periodo que es muy corto para una vida que, en su tope máximo, puede alcanzar los 120 años. Y aún lo parece más si se compara con el de los parientes más cercanos, los chimpancés, que no destetan a sus crías hasta que tienen cuatro o cinco años, pese a que no viven más de 60 años.
Las explicaciones de este hecho han sido muy diversas y muchas se basan en hipótesis sobre el comportamiento social de la especie, el parentesco y la familia.
Grupo de humanos prehistóricos, aprovechando la carne con utensilios de piedra. |Mauricio Antón
Grupo de humanos prehistóricos, aprovechando la carne con utensilios de piedra. |Mauricio Antón
El equipo suizo ha comprobado que todos los mamíferos, a lo largo de sus 90 millones de años de existencia, han dejado de amamantar cuando el cerebro alcanzaba una determinada fase de su desarrollo. Y ese punto lo alcanzan antes los carnívoros (es decir, los que reciben al menos el 20% de su energía de la carne) que los herbívoros u omnívoros, debido a que es una dieta de más calidad.
Por lo tanto, concluyen en este trabajo, la diferencia entre el primate humano y los gorilas o los chimpancés, en cuanto al destete, también se debe a que el primero es más carnívoro. Psouni reconoce que es una tesis provocativa, pero que "no siempre hay que buscar la cultura por debajo de comportamientos que tienen que ver más bien con la biología".
La investigadora está convencida de que este hecho favoreció unaumento de las poblaciones humanas que fue clave en la expansión de aquellos primitivos homínidos fuera de África.

Hallazgo español en África

El hallazgo del arqueólogo español Manuel Domínguez-Rodrigo, codirector del Instituto de Evolución en África (IDEA), con sede en Olduvai, consiste en un fragmento del cráneo de un niño de dos años que presenta una patología producida por falta de vitaminas que hay en la carne. "Esto indica que ya hace más de millón y medio de años formaba ya parte fundamental de la dieta de la especie y, por ello, cuando no la había, se sufrían daños", explica el investigador a ELMUNDO.es.
De hecho, conseguirla se convirtió en uno de los objetivos fundamentales de los humanos prehistóricos, ya fuera carroñeando la que dejaban otros grandes carnívoros o cazando, algo más complicado.
No obstante, tanto Psouni como Rodríguez-Rodrigo apuntan que este pasado carnívoro no justifica el consumo que hoy se hace. "Hoy existen alimentos con similares propiedades a las de la carne que son buenos sustitutos de ella, pero que no había en la sabana africana", señala el español.
Psouni, por su parte, asegura que su investigación "no tiene que ver nada con el hecho de si los humanos dejan de comer carne o no en la actualidad".
Comer carne y grasa con exceso es para los humanos del siglo XXI un auténtico problema: no sólo genera problemas graves de salud, al generar enfermedades cardiovasculares y obesidad, sino que tiene un insostenible coste medioambiental en el planeta: producir cada kilo de carne (y se hace casi de forma industrial) supone un gasto de entre ocho y 10 kilos de grano

martes, 17 de abril de 2012


La imagen de los dirigentes actuales y pasados, y según parece también los futuros, carece de confianza de la población. Los episodios y casos de malversaciones de caudales públicos, "son más chorros que los chorros" decían un argentino indignado y rabioso por "el corralito". Roban, matan (a través de guerras o permitiendo venta de armas) a miles de civiles inocentes y culpan a no sé que fuerza terrorista, arruinan con grandes dispendios a los ciudadanos que fieles pagan sus impuestos, maltratan su dignidad e inteligencia, llamándolos vagos y creyendo que son tontos, pues luego piden el tan apetecible voto, y si nos faltaba algo ahora cazan elefantes. Ya estábamos casi acostumbrados a oír que se gastaban el dinero en cocaína y prostitutas... estos no tienen límite... ni honor, ni honestidad ni nada que se le parezca... por eso seguro que no será la última de nuestros representantes... algunos electos otros no. 




¿Ha caído un elefante?

Hay imágenes que sellan el final de una carrera pública, que persiguen a sus protagonistas, que marcan de forma indeleble a sus protagonistas.
Lo vimos en el caso de José Mª Aznar. Su fotografía de las Azores, junto a George Bush, le acosará para siempre.

Aznar y Bush en las Azores
Sergio Pérez/Reuters
El entonces presidente del gobierno español integró al país en una coalición para atacar a Irak y derrocar a Sadam Hussein.
Aznar no fue más allá que su antecesor, Felipe González, que también había prestado su ayuda para la primera Guerra del Golfo. Sin embargo, ese brazo entre protector y colonianista de Bush sobre su hombro marcó el fin de su carrera política. 
Precisamente este presidente norteamericano, el segundo de los Bush, también tiene su imagen de final político. Aquella en la que se le comunica que 'la nación está siendo atacada' en un inolvidable 11 de Septiembre.
'Presidente Bush: La nación está siendo atacada'
Win McNamee/Reuters
Ese rostro, entre aturdido y perplejo, retrata a un hombre que no supo gestionar el día después y acabó metiendo al mundo en el laberinto (Irak y Afganistán) en el que todavía está.
Otro presidente cuyo ocaso retrata una fotografía es el italiano Silvio Berlusconi.
Silvio Berlusconi agredido
Livio Anticoli
La imagen de su agresión a finales de 2009 señala el principio del fin para una figura que había aparecido generalmente  de forma majestática, ocasionalmente ridícula, pero nunca magullado físicamente como en este caso.
Volvemos a España, ese país más juancarlista que monárquico.
Sus ciudadanos habían pasado por alto, con sorna más o menos afortunada, los últimos percances del Rey Juan Carlos. Sus muletas o sus gafas de sol tras incidentes diversos entraron en el paisaje fotográfico de la realeza española sin mayor daño que las parodias que corren por internet. El monarca también había logrado esquivar los golpes de sus hijos políticos.
Mensaje del Rey Juan Carlos el 23F
Todo ello basado en una imagen: durante su reinado, su figura frente a las cámaras tomando el mando contra los sublevados del 23F y su papel en la transición le sirvió de escudo a todos aquellos incidentes de los últimos años.
Ese pantallazo del rey vestido de uniforme, serio y firme, le permitió ir pasando los años sin grandes sobresaltos.
Sin embargo, estamos ante un caso muy distinto. Sobre la mesa, una imagen tomada en 2006 que puede marcar el fin de una era.
El Rey Juan Carlos con un elefante abatido
Se ha conocido al hacerse público que el Jefe del Estado se encontraba en Botsuana cazando. En realidad, se ha sabido por el accidente que le obligó a volver de aquel viaje.
El orgullo con el que los cazadores suelen posar junto a sus piezas no coincide en absoluto con la visión que de la caza tiene la mayor parte de la sociedad.
Esa altivez del cazador es directamente proporcional a la repulsa que genera en la mayor parte de la ciudadanía. La trompa del animal abatido doblada contra el árbol causa más repugnacia que admiración.
Y más, cuando se supone que la primera autoridad del país debería estar muy cerca del timón, justo cuando la nave zozobra

La revolución de la evolución en el sur de florida. Hábitats artificiales contra  el instinto natural de la supervivencia. La genética, fruto evolutivo, frente a la destreza destructora (de los espacios naturales) del hombre. ¿Quién ganará? como diría un buen evolucionista, "El tiempo lo dirá".

  



Los reptiles reconquistan Florida

Serpientes y cocodrilos vuelven a sus antiguos hábitats, tomados ahora por urbanizaciones

Restos de una pitón birmana que se había comido a un aligátor, fotografiados en 2005 en el Parque Nacional de los Everglades (Florida). / EVERGLADES NATIONAL PARK (REUTERS)
Cuando el descubridor español Juan Ponce de León llegó en 1513 a Florida en busca de la Fuente de la Eterna Juventud, Miami y sus alrededores eran un manglar generalizado junto a sus playas. Cuatro siglos después, la ciudad, fundada como municipio en 1896 a orillas del río de su mismo nombre, empezó a ganarle espacio al mar, unió islas y cayos, y se extendió por tierra en su particular conquista sureña del Oeste. Hoy, a punto de cumplirse el medio milenio de la efeméride de Ponce, la invasión urbanística del hombre hacia los Everglades, el hábitat pantanoso que ocupa gran parte del sur floridano, casi ha tocado fondo. Las residencias llegan hasta sus bordes y han quitado gran parte de su espacio a los animales. El caso de los reptiles, serpientes y saurios es elocuente y su rebelión, un hecho. Están de reconquista. Cada vez aparecen más en canales, lagos y casas. No es raro, porque las nuevas piscinas y jardines eran sus posesiones. Simplemente vuelven por donde solían.
Su guerra es similar a la perdida por los indios que habitaban Florida y a quienes los conquistadores fueron arrebatando sus tierras. Pero con una sensible diferencia. Los semínolas y miccosukees asumieron ser recolocados en reservas y ganar su guerra moderna. Viven espléndidamente con las prebendas federales concedidas, cuyo punto álgido es el gran negocio de los casinos. Los animales, con los que también conviven en algunos casos, no juegan a eso. Agradecen ser especies protegidas en muchos casos, pero parecen no conformarse con que les hayan quitado su indeleble rutina.
Hay muchas variedades autóctonas, pero el primer aviso lo dio una invasora. Hace ya más de 10 años que existe un grave problema en los Everglades con las pitones birmanas. Desde entonces, y con especial hincapié en los últimos tres años, no ha cesado la cacería de estas serpientes importadas. Su enorme capacidad de reproducción y poderío (pueden medir hasta siete metros de largo) llevaba camino de exterminar muchas especies locales. En los últimos 10 años se van acercando ya a los 2.000 ejemplares cazados, con una media anual superior a los 350 desde 2008.
La caza controlada de aligátores está permitida en el Estado desde 1988
Dueños desaprensivos que las compraron como mascotas se desprendieron de ellas tirándolas a los pantanos y también se estima que quedaron en libertad muchas otras tras los destrozos producidos por el devastador huracán Andrew de 1992 en una granja donde había crías. Recientemente se cazó una que había engullido un venado de casi 40 kilos y aún lo tenía entero dentro. En 2009 otra, supuestamente amaestrada, estranguló a una niña de dos años. Según una estadística oficial las pitones han causado 13 muertes en 20 años y no son raras las llamadas al servicio de emergencias para que sea capturada una pitón en la piscina de su casa.
El pasado mes de enero, tras siete años de peleas de despachos (y cuando ya estaban vetadas en el Estado de Florida), se prohibió en todo el país la importación de tres especies de pitones: además de las birmanas, la norteafricana y la surafricana, junto a la anaconda amarilla, otro monstruo depredador. Pero solo fue una victoria a medias de los conservacionistas. Hay mucho negocio en juego, porque el precio de una serpiente “de calidad” puede superar los 20.000 dólares. Los cabilderos pagados por las compañías importadoras de serpientes consiguieron que cinco especies más tuvieran una moratoria. Entre ellas, curiosamente, la más cara y popular en el mercado, la boa constrictor, que da jugosos beneficios, alrededor de 100 millones de dólares anuales. Otras que “siguen en estudio” son la pitón reticulada y la anaconda verde, la de Schauensee (colombiana) y la de Beni (boliviana).
Pero en medio de esta batalla animal y económica, cuando se pensaba que la guerra estaba solo en el frente de las pitones, han surgido nuevos flancos. Una especie autóctona, la serpiente mocasín de agua, también llamada boca de algodón, ha plantado cara. Su peligrosidad no es por el tamaño, sino por su veneno, uno de los más letales de las seis especies censadas como más temibles del Sur de la Florida. Con su efecto hemotóxico destruye los glóbulos rojos y produce un colapso del flujo sanguíneo por la coagulación. Es más lento que el veneno neurotóxico, por ejemplo, de las serpientes de cascabel, pero a diferencia de otras especies, puede morder varias veces en un ataque. Antes de descubrirse un antídoto, en la gran mayoría de mordidas eran necesarias las amputaciones. Curiosamente, las mocasines nacen en tierra con un color claro, pasan al agua y cuando se hacen mayores, sobre los 10 años, vuelven a la tierra con un tono más oscuro. Siguen el mismo proceso de coloración que los mocasines de los indios al gastarse o mojarse. De ahí su nombre.
Las pitones birmanas suponen un grave problema en los Everglades
En un Miami ganado al mar y a los pantanos, la invasión de las mocasines, que se alimentan de peces y ranas, alcanza lagos, canales y hasta cualquier lugar inundado por las fuertes lluvias habituales en algunas épocas del año. Recientemente, un joven de Pembroke Pines, uno de los municipios vecinos a los Everglades tuvo que estar tres días en cuidados intensivos de un hospital al ser mordido en una pierna. También fue atacado un guarda forestal en Maratón, uno de los cayos al sur.
Siempre que se habla de tiburones en Estados Unidos, inevitablemente aparece la Florida. De nuevo en 2011 fue el Estado en el que se produjeron más ataques, 11 de los 29 registrados, aunque resultó la cifra más baja de siempre. Los escualos siguen pululando por las aguas marinas, pero parece que tienen refuerzos. Están llegando los cocodrilos, hasta ahora solo vistos en los Everglades, de agua dulce. Pese a la muerte de más de un centenar de ejemplares a causa del frío inusual que padeció la Florida durante muchos días hace dos años, su número actualmente ronda los 1.500, diez veces más que hace 30 años. De ahí que estén volviendo a las costas que vio Ponce de León, ahora plagadas de viviendas. De momento, se han sucedido los sustos por su presencia con ataques a otros animales. Un ejemplar de más de tres metros, por ejemplo, mató en marzo a una perra de 30 kilos que estaba al borde de un canal.
Pero el ejército de cocodrilos americanos es muy reducido en comparación con la variante del aligátor, el saurio más abundante del territorio, que puede rondar el millón de ejemplares y está considerado como mucho más agresivo. A diferencia de los cocodrilos no tiene glándulas secretoras de la sal y solo vive en agua dulce. Su cabeza es más ancha y corta, los ojos más retrasados, las patas más largas y no le sobresalen los dientes cuando tiene la boca cerrada. Su color es más oscuro que el verde de los cocodrilos, cuyas escamas son más prominentes.
No hace falta internarse en los Everglades para ver aligátores. Abundan al borde la carretera que va al noroeste, hacia Naples. En las urbanizaciones han llegado a la orilla. Comen aves, ratas (no las gigantes de Gambia, otras invasoras, pero que han reaparecido en una isla de los cayos, en el mar salado, al que sólo llegan los cocodrilos), tortugas, perros, gatos y hasta mamíferos como ciervos o venados. Pero también son alimento de las pitones, competencia desleal para el hombre, porque desde 1988, ante la irrupción de aligátores en parques, estacionamientos y casas, se permitió su caza recaudatoria. Se evitaba así su primera gran invasión y se le daba un sentido comercial. Según los últimos datos, en 2011 casi 8.000 ejemplares acabaron convertidos en bolsos y zapatos. Más productivos que en el estómago de las pitones.
No lejos de toda esa lucha animal por su supervivencia independiente, en el Seaquarium de Miami, camino de Cayo Vizcaíno, sigue viviendo la orca Lolita, por cuya libertad sí claman distintos grupos humanos. Lleva 40 años de saltos y dando vueltas y más vueltas en un estanque mínimo para su tamaño, pero muy lucrativo como negocio de sus empresarios. La principal razón que esgrimen para no soltarla, sin hablar nunca de economías, es que existen precedentes de que no podría readaptarse a su hábitat. Parece tan posible como triste. Fue capturada en aguas del Pacífico norte, cerca de Seattle, en el estado de Washington, tras una cacería en la que murieron varias de sus hermanas, como suele ocurrir en esos safaris acuáticos. A Lolita, los humanos le quitaron bastante más que su territorio.

martes, 3 de abril de 2012

Noticia que hoy recoge el periódico El País, los recortes en investigación son de más de un tercio...una política del siglo V, para unos políticos de esa época... menos conocimiento, más pobreza.


I+D

Recorte del 34% en las inversiones en programas de investigación

El gasto en I+D civil se reduce en casi 2.000 millones de euros, un 25%

La partida de Fomento y Coordinación de la Investigación Científica y Técnica se reduce un tercio




Investigadores del Servicio Nacional de Investigación Veterinaria y de Cuarentena / REUTERS

La inversión pública en programas de  investigación (transferencias de capital) sufre una caída de un tercio, un 34%, en la propuesta presupuestaria para 2012 respecto a los presupuestos de 2011. El sector viene sufriendo recortes importantes desde hace tres años, pero en ningún ejercicio anterior ha sido tan pronunciado. Las transferencias de capital en la partida Programas de Investigación es de 1.218 millones de euros, frente a los 1.845 millones de euros del año pasado: 627 millones de diferencia.
El gasto en investigación civil cae un 25% en el año 2012, con 5.633 millones de euros (frente a 7.576 millones  en 2011), de los cuales 2.462 millones de euros corresponden a operaciones no financieras, es decir, subvenciones, y 3.171 millones a préstamos, repitiendo la estrategia de años anteriores de recoger en los presupuestos un volumen muy notable (superior al 50%) de préstamos en el sector de I+D+i, dirigidos a las empresas, aunque luego la ejecución presupuestaria se quede todos los años muy alejada del total previsto. El gasto en investigación militar pasa de 1.009 millones a 757, una caída del 24,9%.

Los organismos públicos de investigación verán reducidas sus transferencias el 3,5%
Especialmente importante es la partida de Fomento y Coordinación de la Investigación Científica y Técnica, en la que está el Plan Nacional de I+D+i e incluye, por tanto, la financiación de proyectos científicos competitivos, las cuotas a los organismos internacionales y los programas de recursos humanos, como el Ramón y Cajal o el de Formación de Personal Investigador. Esta partida, en el Ministerio de Economía y Competitividad, sufre un recorte del 31%, pasando de 2.015 millones en 2011 a 1.392 millones en 2012. Es una reducción de 623 millones.
En cuanto a los organismos públicos de investigación (OPI), la caída de las transferencias que recibirán este año es del 3,5%. No hay que olvidar que los OPI, incluidos el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), han sufrido un recorte acumulado de en torno al 30% en los últimos años.  El 3,5% es inferior al 4,4% anunciado por Vela a principios de marzo. En los organismos de investigación destaca la reducción del 17% para el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), cuyo presupuesto cae de 20,54 millones en 2011 a 17 millones en el proyecto presupuestario de 2012

lunes, 2 de abril de 2012



En memoria de Juan Gómez, Juanito... cada minuto siete...illa, illa Juanito maravilla.