jueves, 20 de diciembre de 2012

12 años sin Carlos Cano, poeta y músico andaluz. El último gran genio de la tierra de sordos sonidos árabes, de la pandereta, el labriego y el señor...de la verde, blanca y verde... la tierra del talento, la alegría y el quejío. Por un sabor sabio... lejano de folkloricas, peinetas y "gitanos apaleaos"... por el arte y la intelectualidad, tomemos una dosis de Carlos Cano. MCA





http://www.youtube.com/watch?v=kbSZAwqL_h8
Con todos vosotros, Bob Dylan.





http://www.fernandomerinero.com/lashuellasdedylan/descargas.html
http://www.youtube.com/watch?v=UnwDkRXID00

miércoles, 19 de diciembre de 2012

El fin del mundo está a punto de llegar.
Eso es lo que dicen muchos, como es obvio algún día acertarán, pero las razones que han dado a lo largo de los años son como poco curiosas. La última hace referencia al calendario Maya, cultura olvidada y destrozada por la vil cruzada cristiana de nuestros antepasados. Guerra de religiones y de creencias que acabó con la marginación  de todo un pueblo y una cultura. Ahora se repesca, a fin de unos cuantos, entre chalados y aprovechados, que juegan como ha jugado siempre el ente religioso con el fin de nuestros días, con la muerte. Véase sino el lugar que ocupa en todas y cada unas de las religiones del mundo, en las politeístas con la presencia de un dios asociadas a la misma y en las monoteístas como un proceso de vida eterna o reencarnación.


El calendario maya, la pasión por la hecatombe y el fin del sentido común

Las ansias apocalípticas se renuevan en base a una predicción astronómica del siglo VII

El espectáculo oculta la marginación económica, social y cultural de un pueblo milenario


Dos turistas alemanas meten dinero en el casco de un actor-maya. / P. P. (AFP)

“Señora”. La señora no escucha. “Señora, disculpe”. Ahora la señora escucha y deja de mirar su cubo de agua sucia. María Bautista tiene los ojos saltones y viste de uniforme, con una camisa holgada que le cuelga hasta los muslos como a un muchacho rapero. Es una empleada de la limpieza del metro de la ciudad de México. El vagón aún no ha llegado. Estamos a 17 de diciembre. “¿Usted qué opina de lo del fin del mundo?”. La señora responde: “Pues mire, yo creo que ahoritita estamos aquí y al ratito quién sabe, eso depende del Señor”. La empleada de la limpieza, de pie con una fregona, no se cree la profecía apocalíptica de los mayas. “Ellos que digan lo que quieran”, dice en contra de la civilización que inventó el número cero, “pero el de arriba es el que lo sabe todo. Como dice el dicho, el árbol no se mueve si no es por la voluntad de Dios”. El metro ha llegado. María Bautista se queda fregando el andén.
Dos inscripciones iconográficas de los antiguos mayas han despertado de nuevo las ansias de los adoradores del cataclismo universal. Una se labró en el siglo VII en el Monumento 6 de Tortuguero, en el Estado mexicano de Tabasco. Y otra en La Corona, Guatemala. En las dos está señalado el 21 de diciembre de 2012 como un fin de ciclo que los apocalípticos ven como el día del Armagedón y los estudiosos de los glifos mayas como un simple cambio de época anunciado por un pueblo que jamás concibió la idea de un gran estropicio planetario. En el código maya ese día se cumple el decimotercer b’aktun —término que para ellos demarcaba periodos de 394 años— y se completa un círculo astronómico que comenzó en el 3114 antes de Cristo y que ahora se cierra para dar paso a otra era de su calendario.
Pero las explicaciones científicas no han calmado a los fatalistas, que se han animado a anunciar toda clase de catástrofes para el día 21. Un cometa se empotrará en la Tierra. No, la abrasará una tormenta solar. Será un extraordinario terremoto el que lo quiebre todo de una vez por todas. O una inversión de los polos magnéticos del planeta. Y si no, será un rayo sincronizador proveniente del centro de la galaxia el que nos convierta en polvo interestelar. La NASA ha recibido miles de mensajes de ciudadanos preocupados. Pese a que se trata de temores individuales, no de pánico colectivo, ha hecho una declaración negando todos los terroríficos supuestos de los intérpretes esotéricos. “El 21 de diciembre no será el fin del mundo como lo conocemos”, ha sentenciado la agencia espacial estadounidense. Es decir: esto no se acaba. El árbol no se mueve si no lo avisa la NASA.

El 21 de diciembre de 2012 está señalado como fin de ciclo en inscripciones mayas
“Los mayas no creían en el fin del mundo”, reflexiona el investigador Dirk van Tuerenhout, comisario de una muestra sobre las profecías mayasinaugurada recientemente en el Museo de Ciencias Naturales de Houston. “Esta idea viene del mundo occidental. Somos nosotros los que estamos obsesionados con la idea del apocalipsis”. El ensayista mexicano Ignacio Padilla, que ha publicado este año La industria del fin del mundo (Taurus), también considera que estos miedos son un producto de tradición occidental actualizado por neuras contemporáneas. “Nuestra cultura y nuestros días son tan sensibles al milenarismo que basta combinar un par de locos con la seudociencia para encender la llama apocalíptica”. Él cree que “la revolución cibernética” ha sido un acicate para la difusión de absurdos. Padilla afirma que Internet ha creado “una anemia crítica y un titubeo de los métodos de verificación histórica”, “un pandemonio óptimo para el florecimiento desordenado del miedo”. En su obra, afirma que la subcultura del fin del mundo es de raíz judeocristiana y se asienta sobre el Apocalipsis de Juan de Patmos, un texto antiguo que en su día fue calificado por el dramaturgo Bernard Shaw como “un curioso registro de las visiones de un drogadicto”.


Un sacerdote maya ofrece agua a los dioses en un pueblo de Yucatán. / L. P. (AFP)
Entre los continuadores modernos de las elucubraciones de Juan de Patmos está un mexicano-estadounidense llamado José Argüelles, que falleció en 2011. Fue la cabeza de una cosa autodenominada Movimiento Sincronario de las 13 Lunas. En un reportaje publicado por la revista mexicana Gatopardo se cuenta que Argüelles era un hijo del hippismo con un cociente intelectual de “genio” -convenientemente sazonado con ácido lisérgico en sus años mozos-  y que definía su estilo como “maya galáctico”. Su libro El factor maya(1987), traducido a una docena de idiomas y leído en 90 países, ha sido una referencia en la interpretación deformada de las proyecciones astronómicas de la antigua civilización mesoamericana. Enrique Serna,columnista del diario mexicano El Universal, se remonta más atrás y señala que la “charlatanería” viene de las ideas de un gurú suizo llamado Erich von Däniken. “Él sostuvo que los mayas habían alcanzado una sorprendente sabiduría matemática y astronómica gracias a la influencia de los extraterrestres, una idea bastante racista en el fondo, pues demeritaba la capacidad intelectual de los viejos sacerdotes”.

La NASA tranquiliza ante predicciones fatalistas: “No será el fin del mundo”
Con todo, el actual fenómeno maya no ha tenido una repercusión intensa en la vida real. Elio Masferrer, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, considera que la paranoia apocalíptica fue mayor en el reciente cambio de milenio, cuando entre otras cosas se anunciaba un fatídico colapso de las telecomunicaciones. “Aquello fue impresionante. Me paraban los vecinos por la calle y me preguntaba si de verdad se iba a acabar el mundo”. Ignacio Padilla coincide en que este ha sido “un apocalipsis más bien descafeinado”. Él afirma que actualmente las perspectivas de un cataclismo “tienen más de deseo que de temor”. Desde su punto de vista, el siglo XXI, desprovisto de los grandes relatos del pasado, el bien contra el mal, el comunismo contra el capitalismo, las bombas atómicas de Estados Unidos contra las soviéticas, nos deja sin argumentos para justificar la posibilidad del colapso. “A la humanidad le queda solo el goce descarnado de la fantasía crepuscular, el deleite masoquista de la hecatombe como espectáculo”.
Los brotes de pánico ante la llegada del decimotercer b’aktun maya han sido puntuales y debidamente registrados por los medios. El diarioPravda, fundado por Lenin en 1912, contó en noviembre —en un artículo titulado con mesura El mundo se prepara para el día del juicio final— que en Rusia se esperaba un aluvión de matrimonios para el día 21. En la ciudad rusa de Novokuznetsk, según el diario británico Daily Telegraph, se ha dado entre los ciudadanos un súbito aprovisionamiento de sal. El propio primer ministro ruso, Dimitri Medvédev, ha considerado oportuno dirigirse a la opinión pública para disipar temores. “Yo no creo en el fin del mundo”, ha sentenciado. “Al menos, no en este año”.
La prensa también afirma que en Estados Unidos han aumentado las ventas de búnkeres. El Grupo Vivos ofrece lujosos silos subterráneos con cabida para 1.000 personas en los que se cuenta hasta con clínica dental. En China la preocupación ha motivado que en la provincia de Sichuán se multiplique la venta de velas para tener con qué combatir la oscuridad que extenderá el fin del mundo sobre la faz de la Tierra. Los chinos, además, lideran la estadística del miedo. Según una encuesta realizada en marzo por Ipsos para la agencia Reuters, a la que respondieron unas 16.000 personas de 21 países distintos, uno de cada diez encuestados por todo el globo dio crédito a la suposición del fin del mundo maya, cifra que alcanzó su cima en el país asiático, en el que respaldó esa posibilidad un 20%.

“Esta idea occidental está alimentada por neuras de hoy”, dice un investigador
En México, el acabose maya ha invitado al “turismo de la catástrofe”, en palabras del escritor Juan Villoro.Según los datos que se han conocido hasta ahora, el repunte de las visitas nacionales y extranjeras a la zona maya mexicana ha sido moderado. Los datos proporcionados a este diario por el Gobierno del sureño Estado de Yucatán, cuna de la civilización maya, indican que entre noviembre y diciembre llegarán a este lugar unos 250.000 turistas “con pernocta” y que desde enero hasta noviembre el tráfico de curiosos por las zonas arqueológicas de la zona ha sido un 9,3% mayor que en 2011. Pero el imán turístico maya es el vecino Estado de Quintana Roo, donde se encuentra Cancún. Basta telefonear a un hotel para que a uno le pongan los dientes largos con un paquete completo con “desayuno, comida, cena, bebidas alcohólicas nacionales e internacionales y snacks” y que luego se lleve el chasco de que no queden habitaciones libres para la madrugada del 22 de diciembre. La Asociación de Hoteles de Cancún ya se ha congratulado de un aumento de la ocupación del 9% con respecto al año pasado.


Un sacerdote maya bendice un matrimonio, ayer en Mérida (México). / L. P. (AFP)
En cuanto al enfoque público de los fastos mayas, cabe mencionar que en el epicentro del fenómeno, Yucatán, las autoridades no han agitado el remolino catastrofista. En una entrevista en la Ciudad de México con este diario, el antropólogo yucateco Iván Franco, miembro del Instituto Nacional de Antropología e Historia, afirmó que el Gobierno de su región le ha dado “un contenido respetuoso” a la fecha del decimotercerb’aktun. Franco reconoce que las instituciones públicas han explicado correctamente que se trata solo del cambio de una era, y no de un final cósmico, aunque lamenta que, por lo general, la política cultural del Estado prima un enfoque de “exaltación de lo maya vinculado al turismo, más que a factores educativos como la enseñanza local de la lengua o como el autoconocimiento histórico”. Según sus observaciones, en este Estado de 1.900.000 habitantes en el que el 51% de la población es de etnia maya, los indígenas siguen siendo discriminados por su forma de vestir, por su aspecto “bajo, bronceado, de nariz un poco aguileña y de cara redonda”, y por su lengua nativa, que entremezclan como buenamente pueden con el español.

En EE UU crece la venta de búnkeres y en México, el turismo de catástrofre
Iván Franco explica que los mayas han sufrido el empobrecimiento del campo por las reformas agrarias, que según su versión han pasado en muchos casos de una forma de propiedad comunitaria a otra privada, y que este factor, sumado a su crecimiento demográfico, los ha movido a la emigración a Estados Unidos o a los centros hoteleros de la Riviera Maya. Se calcula que en California hay unos 120.000 yucatecos, el 80% de origen maya, de acuerdo con datos de la delegada en Yucatán de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Diana Canto. En San Francisco incluso hay una calle llamada Mission Streetque recibe el apodo de Mayatown. Desde su cargo oficial, Diana Canto corrobora la realidad del empobrecimiento del pueblo maya, su degradación lingüística y su progresiva desconexión de sus raíces, mayor en zonas urbanas que en el campo, según matiza.
Los mayas del siglo XXI viven más pendientes de superar el día a día que del movimiento de los astros, y en ocasiones la ignorancia de sus raíces los puede llevar a escenas tragicómicas. Armando Escalante, antiguo reportero del Diario de Yucatán, cuenta por teléfono una anécdota reciente que le ocurrió a su hermana con una empleada doméstica de origen maya. La trabajadora, escamada por el continuo runrún en la radio y en la tele sobre las profecías del fin del mundo, le preguntó a su jefa: “Señora, ¿y esos mayas existen?”. El escritor Juan Villoro, que ha recorrido en 2012 diversas zonas arqueológicas mexicanas para realizar un documental de televisión, confirma igualmente el estado declinante de esta etnia. “Los mayas viven en una pobreza lamentable”, opina en una entrevista por correo electrónico. “Y además de vivir en la miseria, han perdido el contacto con la cultura de sus ancestros”. En un artículo previo publicado en el diario mexicano Reforma, Juan Villoro, de madre criolla yucateca, se burlaba de los miedos al fin del mundo y llevaba la cuestión del velo del espectáculo mediático al tuétano de la marginación social y cultural. “El auténtico desafío no es el fin de la Tierra sino de una cultura. Quienes aún hablan maya viven un apocalipsis cotidiano. Venerados como piezas de museo, carecen de presente. El apocalipsis no es lo que puede ocurrir, sino lo que debe terminar”.


En el incorformista digital aparecía hace unos días una noticia sobre los nuevos ricos rusos, más allá de si el análisis es totalmente certero, lo cierto es que cada cierto tiempo llegan a nuestros oidos  que hay una nueva generación de Rusos que son Ricos. Y de la generación pobre ¿Quién habla?. MCA.



Economía¿Qué pasa en Rusia? - por Edmundo Fayanás
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economia2.jpg"Los grandes mafiosos rusos se han convertido en hombres de negocios, haciendo del mercado un reino del estraperlo y la corrupción. La delincuencia pura y dura funciona muy bien, resultando ser en una de las industrias más florecientes en Rusia".

¿Qué pasa en Rusia? – por Edmundo Fayanás

Tras la caída de la Unión Soviética y de su presidente Mijaíl Gorbachov, con la consiguiente desmembración posterior, se produce la llegada al poder de Boris Yeltsin.

No solamente desaparece el Pacto de Varsovia, sino su propio territorio se descompone, surgiendo quince nuevas repúblicas, que se han ido resituando, unas bajo el paraguas de la OTAN, otras bajo el de la CEI. Lo que está claro es la pérdida cada vez mayor de Rusia como potencia mundial, lo que origina que esté en un proceso de búsqueda de su papel en el panorama mundial.

Si analizamos la situación económica actual de Rusia, vemos que presenta un cuadro macroeconómico magnífico, con un crecimiento de su PIB en el 2002 del 6,5% y en el 2003 del 6,8%. El Banco central ruso tiene unas reservas récord, que a finales del 2003 ya alcanzan la cifra de 77.800 millones de dólares. Su presupuesto estatal presenta un superávit de miles de millones de dólares, pagando de forma regular su deuda; en el año 2002, pago más de 17.000 millones. Presenta una inflación anual del 12%, que no es muy alta, para su zona, con una tendencia claramente bajista.

El petróleo supone el 30% de los ingresos totales de su presupuesto. Mientras se mantengan los altos precios actuales del crudo, la economía funcionara viento en popa. Rusia produce una media actualmente de 8,4 millones de barriles de crudo al día, estando al mismo nivel que Arabia Saudí.

Rusia es ya una economía de mercado, donde el sector privado representa, como mínimo el 70% del PIB. Esto ha sido posible por un doloroso proceso de privatización, que se inició en 1992, en el transcurso del cual más de 140.000 empresas dejaron de ser estatales.

¿Cómo pasaron de una economía socialista a otra capitalista?

Trataron de terminar con rapidez con la propiedad socialista, buscando la creación de una capa de propietarios privados y de gente asociada a las nuevas empresas, que estuvieran vitalmente interesadas en el capitalismo. La inexperiencia, la codicia, la recompensa política y la amistad con la familia de Boris Yeltsin, marcan este proceso que ha causado un profundo trauma en la sociedad rusa.

En agosto de 1992, se procede al reparto de los bonos de privatización de las empresas estatales (no están las petroleras, ni las de materias primas), entre todos los rusos. Esto fue justificado, como una distribución equitativa de la riqueza estatal, teniendo como máximo ideólogo al viceprimer ministro, Anatoli Chubais. Los bonos, que poseían las gentes fueron cayendo a manos de siniestros fondos, sirviendo para la acumulación de capital por parte de los nuevos ricos. Aquellos fondos, que fueron auspiciados por el Gobierno, desaparecieron junto con los bonos a manos de personas sin escrúpulos y mafiosos. De esta forma surgieron las nuevas elites económicas rusas.

Fue en los años 1995 y 1996, cuando se sacaron a “subasta” la mayoría de las empresas petroleras y de materias primas. Siendo prácticamente regaladas, su bajo coste fue financiado por préstamos estatales, que después no han sido devueltos. En estas subastas se privatizaron, entre otras empresas, las petroleras YUKOS y SIBNEFT que fueron adjudicadas por Jodorkorski y Berezovski-Abramovich respectivamente y el gigante en materias primas Novolsk-Niquel a Potanin.

Así, han surgido los nuevos millonarios rusos como Jodorkovski, Abramovich (propietario del club inglés de fútbol Chelsea), Berezovski, Gusisski, Fridman (fletador del Prestige)..., todos ellos con miles de millones de euros cada uno, obtenidos en muy poco tiempo.

Pero si el cuadro macroeconómico es espléndido, la realidad social es dolorosamente terrible. Se calcula, que el salario que se necesita para vivir dignamente es de unos 2.260 rublos, pero los salarios de profesores, médicos, policías y otros funcionarios no superan los 1.500 rublos. Esto explica la corrupción galopante existente en el aparato estatal donde todo se compra, desde los títulos universitarios, a la cama del hospital, etc.

Se calculan, que son más de 60 millones de rusos los que viven por debajo del umbral de la pobreza. Oficialmente, el 10% de la población dispone del 36% de los ingresos nacionales. En un reciente censo realizado, el 37,5% de la población es rural, mientras que el 62,25 % es urbana.

La miseria de la población rural rusa es difícil de entender. No hay carreteras para acceder al 70% de los pueblos. Los campesinos no mueren de hambre porque disponen de bastante tierra para plantar, patatas, hortalizas y productos de primera necesidad. Siguen viviendo en las granjas colectivas (koljoses) y en las cooperativas agrícolas estatales. Recientemente se publico una discutida ley sobre la venta de tierras, pero ésta no les afecta porque no tienen dinero para comprarlas. El campo ruso ha retrocedido debido a la antigüedad de la maquinaria, a la falta de repuestos y a la falta de nuevas técnicas agrícolas. Se importa cada año más de 4.500 millones de dólares en productos alimentarios porque no se producen.

Recientemente se produjo una manifestación en Moscú protagonizada por una asociación de jubilados para protestar por las condiciones de vida de las personas mayores y contra el injusto sistema fiscal. Rusia es el país del impuesto único, que no hace diferencia entre los muy ricos, ricos y los que apenan tienen para sobrevivir. El tipo único es el 13%. Podemos decir, que Rusia es un modelo típico de la injusticia social, con su práctica ultracapitalista descaradamente favorecedora de los ricos.

Existe una clase media, que obtiene sus ingresos de la llamada “economía negra”, marcada por la corrupción y la semilegalidad. Podemos comprobar en España, que no solamente los nuevos ricos rusos van a hoteles de cinco estrellas a la Costa del Sol, sino esta clase media participa de numerosos viajes a Canarias o Torrevieja, como muestras de distinción social.

Los grandes mafiosos rusos se han convertido en hombres de negocios, haciendo del mercado un reino del estraperlo y la corrupción. La delincuencia pura y dura funciona muy bien, resultando ser en una de las industrias más florecientes en Rusia. Ocupa el segundo lugar mundial, por detrás de Colombia, en número de muertes violentas por cada cien mil habitantes.

Rusia siempre ha tenido un problema con la violencia masculina debido al exceso de bebida que se ingiere. Está también a la cabeza de muertos por accidentes de tráfico. Moscú junto a las otras grandes ciudades viven impresionantes atascos de tráfico, debido a la presencia de coches de lujo (Mercedes, Bmw, Audi) mayoritariamente comprados en el extranjero por estas clases de nuevos ricos.

Tras las recientes elecciones se ha ratificado en el poder, al presidente Vladimir Putin. Esta mayoría está compuesta por ministros, gobernadores que seguirán dirigiendo sus regiones como auténticos caciques. El eslogan de esta nueva mayoría es “no hacemos promesas, porque somos los hombres de lo concreto”, es decir, se hará lo que decida Putin. Éste ya no puede encontrar excusas para su falta de ideas e iniciativas. Tiene ocho años para gobernar.

Lo tiene difícil este oscuro personaje, ex KGB, con intervenciones poco claras como la guerra de Chechenia, o en los atentados de Moscú. Su respeto por los derechos humanos y la democracia han sido hasta ahora escasos. Es hora, que los países europeos exijan a Putín un cumplimiento riguroso de los derechos humanos y que haga avanzar a la sociedad rusa en su democratización, en el desarrollo de los derechos sociales y en la lucha contra las mafias. Los rusos se lo merecen, porque si ha habido un pueblo que ha sufrido, este ha sido Rusia y porque Europa necesita a una Rusia prospera y justa que le ayude a ser contrapeso a los Estados Unidos.

martes, 18 de diciembre de 2012





Lo triste es que debajo de ese amasijo, estamos nosotros. Con unos o con otros, me siento aplastado por un sistema inoperativo, mentirosos e injusto.

Un novel en la Onubense.

El premio Nobel de Química Robert Grubbs en la Onubense.
HUELVA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
   El premio Nóbel de Química Robert Grubbs ha inaugurado el nuevo edificio que albergará en Huelva el Centro de Investigación en Química Sostenible (Ciqso) y que llevará su nombre. En el acto, ha destacado la importancia de que "energía y eficiencia vayan juntas".
   En su intervención durante la inauguración este lunes, Grubbs ha expresado su satisfacción por este hecho y se ha mostrado convencido de la importancia que tendrá el centro desde el punto de vista investigador.
   Asimismo, ha subrayado que será "un laboratorio muy productivo", a la par que ha admitido que se trata de un día "muy feliz" para él y para todas las personas que han trabajado en este proyecto. Además, Robert H. Grubbs será investido Honoris Causa por la Universidad de Huelva.
   Al acto ha acudido además el rector de la Universidad de Huelva, Francisco José Martínez López, el director general de Universidades, Manuel Torralbo Rodríguez y el director del Ciqso, el profesor Pedro Pérez.
   Torralbo ha expresado el apoyo de la administración andaluza a este centro, mientras que Pedro Pérez ha destacado que se trata de un proyecto que ha tardado unos tres años en gestarse. En él, según ha precisado, trabajarán 40 personas, un 30 por ciento de ellas serán profesores, un 60 por ciento investigadores pre o post doctorados y un diez por ciento será personal técnico de apoyo.
   Por su parte, el rector de la Universidad de Huelva, Francisco J. Martínez, ha ensalzado el trabajo del personal que ha hecho posible que el centro abra sus puertas y ha abogado por que "se pueda vincular gran parte de lo que se haga aquí con la economía de nuestra tierra""La industria química es necesario que se también sea sostenible", ha añadido Martínez, que ha recordado que será un centro "puntero" y ha recordado la importancia del sector químico en la provincia.  

MÁS DATOS

   El nuevo edificio, que comenzará a funcionar en "unos días", ha contado con cuatro millones de inversión procedentes de fondos obtenidos en convocatorias de las administraciones.
   El nuevo edificio albergará a tres grupos de investigación, que estudiarán con "tecnología puntura" la química sostenible, basada en el desarrollo de procesos que generen menos residuos y supongan un menor coste económico.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Friedrich Nietzche. Discutido pero sorprendentemente influyente.



http://agorafilosofia.blogia.com/2010/031201-friedrich-nietzsche-documental-de-la-bbc.php

http://verdocumentalesgratis.com/category/filosofia

"Si quieres alcanzar la paz y la felicidad ten fe, si quieres ser un discípulo de la verdad, BÚSCALA"




¿Tienen una relación tan rígida la verdad y la felicidad? ¿O es posible buscar la verdad, huir de la fe y ser feliz?

MCA


http://www.youtube.com/watch?v=tpIa1pHaHXM

El ocaso de los diosses de Wagner.
Para los amantes de los documentales de todo tipo, este enlace os va a gustar.



         http://www.documentalesonline.com/