martes, 22 de octubre de 2013

Breaking Bad. La serie de moda.


Walter White, W.W. Heisenberg... Breaking bad.

Hace unas semanas que finalizó una de las series más impactantes del último, un ardor interno y relajante, un artificio tan familiar que parece que siempre han estado ahí. Tan próximo a la realidad que podrías ser tú. W.W. es sin duda uno de los personajes más enigmáticos y malvados de la televisión, un malo que tiene algo de buen corazón, una maldad forzada a causa de su enfermedad, sólo Jesse es capaz de sobrevivir a todo lo que deambula por la cabeza de Walt, aunque no sin consecuencias.

La serie se puede caracterizar como un drama con mucho acción, donde los acontecimientos se suceden de forma bien hilada y sin flecos, y con un frenesí a veces rebajado hasta la calma. Se concilia a la perfección el drama familiar del cáncer, que tan de cerca nos ha tocado, de un modo u otro, a todos, donde la desesperación puede ejercer de vía hasta lo más insospechado. Hank es el alter ego de Walter, un policía de la DEA que aparenta ser un tipo duro cuando es un tipo de gran corazón y nobleza.

Las apariencias, las debilidades del sistema sanitario americano, la delincuencia son criticadas sin disimulos, en una historia que tiene como hilo argumental el complejo mundo de Walter que se debate entre la vida y la muerte, que busca como salida propia el dinero para su familia.

Ya es una de las series más galardonadas de los últimos años, y es que cuenta con un elenco espectacular de actores, cuyos personajes evolucionan de manera drástica pero sutil durante toda la trama, y ahí está la magia que apenas nos damos cuenta de como cambian los personajes, porque tal vez en su situación haríamos algo similar, hasta darnos cuenta, que como espectador también cambia nuestro pensamiento y nuestros deseos, igual que le pasa a Walt, Jesse, Hank, Skyler... simplemente un consejo. No os la perdáis.

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